sábado, 17 de mayo de 2008

Into the Wild (Hacia rutas salvajes 2007)


A pesar de ser una película un poco larga, sus minutos en parte se valoran por el alto simbolismo de sus imágenes, cargadas de una belleza que llenan todos los vacíos de la pantalla. El principal elemento: la naturaleza y la interacción con un sujeto, quien necesita reencontrarse o quizás encontrarse por primera vez con algo que ha buscado toda su vida. Como el primero de los capítulos de este film señalase, el relato del protagonista es un nacimiento a la vida, a la madre naturaleza y el largo camino que lo llevará hasta su destino final, las gélidas tierras de Alaska, donde rastros de humanidad son sólo un deseo imposible de realizar.

Chris es un joven que recién ha terminado sus estudios superiores, y pareciera ser el típico alumno destacado al cual el destino le tiene preparado una típica vida sin mayores preocupaciones, especialmente en lo que a dinero respecta. Para la mayoría este es un sueño, pero para Chris es una auténtica pesadilla. Luego de rechazar un ofrecimiento por parte de sus padres de remodelar su viejo auto, nos percatamos por primera vez de que a nuestro joven aventurero el dinero es lo que menos le importa, es más, lo aborrece por la falsedad que lo rodea y que lo ha rodeado durante sus cortos 23 años. Su familia, descontando a su joven hermana, a llevado la vida común a la que acostumbra la pequeña burguesía (en este caso, norteamericana) preocupándose única y exclusivamente del dinero, de las apariencias, y de simular una feliz familia, pero descuidaron - en especial el padre - todo el afecto y cariño que los hijos siempre requieren. Es más, el ambiente familiar, lleno de maltratos físicos y psicológicos, pareciera haber calado hondo dentro de Chris, siendo esta la principal causa del viaje de liberación en el que nos adentramos durante las dos horas y media de película.

Pareciera ser que quienes han tenido falencias afectivas durante su vida, crean una especie de imán, que atrae a muchas personas para que entregen lo que siempre han buscado (amor), y durante esta hermosa travesía son especialmente 4 personas las que invaden la hermética coraza que Chris se ha fabricado: una pareja de Hippies, una enamoradiza niña de 16 años y un anciano solitario que en su juventud perdió a su familia (esposa e hijo). El común denominador entre ellos sólo es tratar de entregar amor y mantener al joven viajero con ellos, pero el viaje a Alaska no puede ser postergado, por lo que los maravillosos esfuerzos y demostraciones de afecto, en parte no surten efecto. Como dijera la interesante frase al comienzo de la cinta: No es no quiera a los hombres, quiero más a la naturaleza.

Sean Penn mantiene en general un buen ritmo durante la película, siendo obviamente prescindibles muchos minutos, pero se le perdonan quizás por no acostumbrar a tomar la tarea de realizar completamente un film, más aún de esta tremenda envergadura. Emile Hirsch, además hace un papel impecable interpretando a Chris, y su caracteriazación es realmente buenísima, tomando especialmente los últimos minutos, en los que realmente lo vemos en su etapa más deplorable y acabada, víctima del hambre y la soledad más extrema que podamos imaginar. En lo personal, la labor de Penn en esta cinta no me sorprende, ya que siempre he sido un fiel seguidor de su gran carrera en la pantalla grande, en la que quizás no he tenido decepción. Into the Wild no es la excepción, y quizás hubiera sido una buena idea haber tenido una que otra aparición como intérprete dentro de esta bonita obra. Terminando: la cinta está basada en hechos reales (se revela todo al final) y el dramatismo con que concluye, da para pensar bastante en la soledad y el amor, elementos principales de Hacia rutas salvajes. Película muy recomendable.

http://www.imdb.com/title/tt0758758/

1 comentario:

Diego dijo...

Che, que pedazo de PELICULA!!!
Es impecable, te inquieta, provoca sensaciones únicas.
La describiste muy bien.

Saludos.